La galería de Arte Arawak presentó la exposición del destacado artista dominicano Thimo Pimentel, galardonado por el Ministerio de Cultura en el 2016 con el “Premio Nacional de Artes Plásticas” por su importante trayectoria artística nacional e internacional y su compromiso permanente con la creación visual dominicana, el más alto reconocimiento que otorga el Estado Dominicano a los artistas visuales.
El aon, perro antillano precolombino
Escrito por Thimo Pimentel
“El Aon, Alco o Gofchi era el perro que encontraron los europeos cuando llegaron a la isla mágica e insólita llamada Quisqueya o Kaskaira.
Hace algo más de diez mil años comenzó el poblamiento del Caribe antillano y junto con los primeros aborígenes continentales que se arriesgaron a surcar los mares de esta parte del planeta se encontraba el perro.
Algunos estudiosos han sugerido que la llegada del perro a las Antillas fue en la edad cerámica en especial de la mano de los grupos arawacos.
Y la arqueología muestra restos en estratos fichados entre dos y cuatro mil años atrás, que sugiere que la presencia del perro se sitúa desde antes con los apropiadores preceramistas cazadores, pescadores y recolectores.
Pero es en la edad cerámica que la presencia del perro se incrementa en los hallazgos y las artes reflejan su presencia con importancia. Son las artes precolombinas una de las fuentes más importantes para el estudio del Aón, el perro indígena antillano, de compañía para los nativos arawacos insulares que eran buenos, llamados por ellos mismos taínos, que en ocasiones se los comían. A Ovando (*) le gustaban mucho acompañado con casabe del finito (el de los Caciques) y cuando a los españoles les pico el hambre y no había tocino se los comieron también.
Los grandes mastines “come indios” que trajeron los frailes de la sangre, eran “chubados” también a los aones hasta que terminaron la raza… y no quedó ni uno…
Solo nos quedan dientes de aones a los cuales le hacían incisiones y se los colgaban en collares las más atractivas de las “indias” de color canela, de buen bañar y de buen amar, según Cuneo”.
La exposición AONES DEL YUCAYEQUE consta de unas 35 piezas en cerámica interpretando el perro AON (perro precolombino antillano), realizadas en diferentes estilos (clásico, fiero, salchichas) formatos y técnicas (rakú, grafitados, esgrafiados, turbo torch, horse hair raku, raku tres, bubble glaze, naked raku, quema con serrín, técnicas mixtas).
Como todas las presentaciones del artista, representa para él un laboratorio de investigación donde son modificadas las técnicas, así como los momentos, temperaturas de cocción y métodos de decoración.